POZO DE ALMAS

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jueves, 5 de enero de 2012

LA LEYENDA DE LA CRUZ DE LOS SIETE BRAZOS

A continuación os dejo con una interesante historia aportada por mis amigos del Grupo Alpha, la leyenda de la cruz de los siete brazos, disfrutadla...

En el camino que va de Canillo a Meritxell en el Principado de Andorra, encontraremos una cruz con siete brazos. Es una cruz muy antigua, su estructura ha sufrido por el paso del tiempo y uno de sus brazos aparece extrañamente mutilado. Este curioso crucifijo es objeto de una leyenda realmente trágica. En el pueblo de Vila de Prats vivía un pobre chico que temblaba en pensar que el demonio pudiera aparecérsele alguna vez. Los jóvenes de este pueblo, sabedores de ese temor de su vecino, tuvieron ganas de divertirse a costa del pobre chico. Le dijeron que lo invitarían a merendar, pero con la condición de que él fuera al cercano pueblo de Canillo a por vino:
-No, dijo el pobre chico, no vaya a ser que se me aparezca el demonio por el camino.
-Escucha le dijeron, no tengas miedo nosotros de daremos una escopeta y si se te presenta, le disparas y lo matas.

-No puedo, tengo demasiado miedo al demonio.



Pero finalmente y después de insistirle un buen rato convencieron al joven. Le prestaron una escopeta y se encaminó hacia Canillo, pueblo al que llegó ya bien entrada la noche. Las gentes que se encontraba le iban preguntando:
-¿Como es que teniendo tanto miedo al demonio estas fuera de casa a estas horas?
-Hoy no tengo miedo decía el chico! Llevo una escopeta y esta cargada! Si aparece el demonio lo mataré.




Aunque lo que el muchacho desconocía es que en realidad el arma estaba cargada con balas de harina. Fue entonces cuando entró en el caserón que hacía las veces de tienda en el pueblo y allí pidió que le llenaran su bota de vino. Como había  mucha gente, dejo la bota sobre la estantería y salió a tomar el aire, dejando la escopeta justo detrás de la puerta.Cuanto el hostelero acabó de atender a  los demás clientes, llenó la bota del chico y fue a cerrar la puerta del local, al hacerlo, observó que había una escopeta apoyada en ella. Muy curioso, la cogió, la miró y se percató de que estaba mal cargada. Pensó que era un error del chico y la volvió a cargar de nuevo esta vez con balas de verdad. No fuese el caso pensó, que el propietario de la escopeta tuviera que servirse de ella y le fallara justo en el momento crítico. Cuando el chico regresó a la tienda, encontró la bota llena, la cogió y viendo que el hostelero estaba ocupado le digo:


-No es necesario que se preocupe, cojo el vino y me voy, buenas noches.


Lo hizo tal como dijo, al salir asió la escopeta y emprendió de nuevo la vuelta. Mientras, los jóvenes bromistas que le habían encomendado al muchacho la misión de ir a por el vino, habían decidido gastar otra broma al infortunado joven. Uno de ellos le saldría en mitad del camino tapado con una sabana haciendo ver que era un fantasma... Nada podría suceder, pues la escopeta que le dieron estaba cargada con balas de harina. El chico caminaba a paso veloz de vuelta a su pueblo cuando de pronto, ¡una forma blanca se le apareció gesticulando y dando saltos justo delante de él!



-¡¡Es el demonio pensó el muchacho!!Reteniendo el aliento, empuñó la escopeta apuntó y disparó. La forma blanca se derrumbó, sin un grito ni un gemido. Feliz por lo que acababa de conseguir, el muchacho corrió hacia su casa para anunciar a todo el mundo que acababa de matar al demonio. Los jóvenes, que ignoraban que las balas de harina habían sido cambiadas por balas de verdad, rieron al ver correr al muchacho y verle tan alegre.
-Vamos! Le dijeron, acompáñanos al lugar donde has matado al diablo! Queremos verlo.


Y así fue que emprendieron el camino hasta dicho lugar. Pero al llegar allí, no vieron nada, ni nadie … El miedo se apoderó entonces de todos ellos, su amigo había desaparecido misteriosamente, nadie lograba darle una explicación a aquello. Temerosos desde entonces por aquel extraño suceso, .las gentes del pueblo decidieron colocar una cruz para que cuando los caminantes pasaran por el lugar pensaran en la triste historia que allí había tenido lugar. La cruz tenía siete brazos, uno por cada uno de los “bromistas” que se quisieron burlar de nuestro pequeño protagonista. Pero, he aquí que misteriosamente, al poco tiempo, uno de esos “brazos” desapareció también sin dejar rastro igual que aquél desdichado. ¿Leyenda o realidad?

En cualquier caso, cuando visitéis el Principado de Andorra, no dejéis de ir a ver esta cruz tan especial. Y tened mucho cuidado … no vayáis a desaparecer.


Fuente:www.grupoalpha.org

3 comentarios:

  1. Por cierto esta historia les conte yo, i por esto han puesto mi nombre en le historia.Haci que si quieres ver mi blog la encontraras
    http://thibet3obert.blogspot.com
    Haci que si me haces un poco de publicidad te lo agradeceria un monton.Un saludo

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    1. Como no amigo mío, eso está hecho!!! No lo sabía, un fuerte abrazo.

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  2. Esta leyenda Andorrana se la esplique a ellos ya que esta es mi versión. Un Saludo

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